Pediatría en tiempos de coronavirus

La pediatría y las infecciones virales, los niños y los virus, por más que los queramos separados suelen convivir con frecuencia, guarderías mediante, y para sufrimiento de los padres. No, he decidido no hablar del coronavirus, las sociedades científicas (Asociación Española de Pediatría – AEP entre otras) se actualizan todos los días y son una fuente más capacitada que un simple pediatra para ofrecer información sobre este “bichito” que ha zarandeado todo lo que hasta ahora creíamos seguro. En vez de explicar lo que todos ya sabemos: como se contagia, medidas de prevención… quiero intentar elevarme, mirar desde arriba como ha afectado esta nueva infección a la pediatría y enfocar el problema en sí y las soluciones que entre todos, padres y profesionales, estamos dando a la situación actual.

La pediatría es un niño, sus padres y un pediatra, pero es mucho más que eso. Es un niño que consulta a su pediatra de cabecera porque se encuentra mal, es un niño que se pone malo o se da un golpe y acude a urgencias, también son unos padres que acuden al pediatra en busca de consejo sobre el crecimiento, alimentación y vacunas de su hijo, y por supuesto, pediatría es acudir a un paritorio cuando somos requeridos y colaborar para que todo salga bien.

La pediatría entendida como todo lo anterior es un bien necesario, que a veces por tenerlo tan accesible lo damos por hecho, sin embargo un ser microscópico procedente de miles de kilómetros puede dar un vuelco a todo en un abrir y cerrar de ojos. La presencia de una infección con tal capacidad de contagio ha hecho que tengamos que confinarnos en casa, y nos ha obligado a reinventar lo que, como he dicho, dábamos por hecho.

Está nueva situación que vivimos nos lleva a priorizar, a seguir dando asistencia a lo imprescindible demorando el resto de consultas que pueden esperar. Para esta labor nada sencilla está siendo fundamental la colaboración de los padres, que día tras día están dando un ejemplo de responsabilidad y autonomía, y nos permiten a los profesionales seguir trabajando de la mejor manera posible.

En las consultas externas de pediatría estamos intentando dar respuesta telefónica a problemas menores e informando de como actuar en casos más complejos, se están manteniendo las consultas de vacunas de los lactantes más pequeños, y colaborando para mantener las recetas de aquellos niños con tratamientos crónicos.

Desde urgencias nos mantenemos alerta para detectar cualquier caso posible de coronavirus, extremando medidas higiénicas y de protección, creando circuitos asistenciales diferenciados, velando por nuestra seguridad y sobre todo por la de nuestros pacientes, y tratando de la mejor manera en base a la evidencia científica actual. Pero a la vez damos asistencia al resto de urgencias: traumatismos, apendicitis, convulsiones… que se van a seguir produciendo.

Seguimos asistiendo partos, las mujeres gestantes pueden estar tranquilas, pues tanto ginecología-obstetricia como pediatría seguiremos asistiendo embarazos y partos con las máximas garantías, estando también preparados por si desafortunadamente se produjese una infección durante el embarazo.

Todas estas medidas no serían efectivas sin la colaboración de los padres. Necesitamos su compresión, que confíen en las recomendaciones telefónicas, que no acudan a urgencias si no es necesario y que respeten el confinamiento en domicilio con los pequeños. Puedo decir con satisfacción que hasta la fecha el compromiso de los padres es total, están siendo un ejemplo de como usar adecuadamente los recursos sanitarios en tiempos de crisis, y desde aquí, aprovecho para agradeceros el esfuerzo.

Está es la pediatría en tiempos de coronavirus, estoy convencido de que pasará, y también estoy convencido de que tanto padres como profesionales sacaremos de esta situación un aprendizaje que nos acompañará para siempre.

Coronavirus

El coronavirus se extiende rápido, es muy contagioso, y tiene capacidad como para saturar nuestro sistema sanitario, no es alarmismo, es realidad, como también es real que desde la calma y la tranquilidad tenemos las armas para frenarlo.

Este es un altavoz muy pequeñito, pero creo que a estas alturas todo suma, por eso, y porque creo que es mi responsabilidad, os dejo unos consejos a aplicar los próximos días.

– Quédate en casa, suena fácil aunque puede ser difícil, pero es lo mejor. No contactos – no infección – no virus. Leed, ved la tele, jugad, serán semanas que recordaremos. Y lavaros mucho las manos.

– No generes miedo. Por favor, no compartas audios o vídeos de gente augurando el Apocalipsis, no ayuda, no aporta, infórmate siempre por canales oficiales.

– No contribuyas a la histeria, ve a comprar tranquilo, los suministros están garantizados.

Cualquier duda que tengáis encantado de intentar resolverla. Un saludo a todos.